Aunque estas cifras provienen de Estados Unidos, pueden compararse rápidamente con otros mercados y economías. Dado que el grupo más importante de candidatos potenciales son los millennials, la estrategia de employer branding debe contener conocimiento profundo sobre ellos.
¿A quién contratar?
Entre todas las generaciones disponibles en el mercado laboral, los millennials son el grupo más numeroso y prometedor. Están en la edad de comenzar su carrera profesional, tienen muchas de las competencias deseadas y están abiertos a nuevos retos. Pero, al mismo tiempo, también tienen grandes expectativas.
Según una encuesta de Business Insider, “el 69% de las personas de 18 a 34 años afirmó que pensaba que había aprendido más de la tecnología que de otras personas, en comparación con el 50% de las personas mayores de 45 años que dijeron lo mismo”.
Hoy en día, conseguir trabajo es mucho más sencillo que hace cinco o diez años. La tasa de desempleo en la mayoría de los países desarrollados disminuye año tras año. Muchas empresas luchan no solo por reclutar a la persona adecuada, sino también por crear un entorno que mantenga al nuevo empleado satisfecho y que se quede más tiempo en la organización. Y los candidatos lo saben: no aceptan la primera oferta, investigan, leen opiniones sobre las empresas. Según una encuesta de Gallup, el 75% de ellos recurre a familiares y amigos al tomar decisiones profesionales. También intentan averiguar cómo el futuro empleador podría encajar en su plan de desarrollo. Y este es uno de los factores más decisivos.
Vivimos en un entorno sobrecargado de datos y distracciones omnipresentes. El tiempo se ha convertido en el activo más valioso. Especialmente para los millennials. Sus expectativas son mucho más altas que las de generaciones anteriores. Aprovechar al máximo cada situación, vivir el día a día intensamente: eso es lo que buscan. El antiguo modelo en el que se trabajaba en uno o dos lugares durante toda la vida para asegurar una jubilación tranquila ya no les resulta atractivo. Ven a sus padres que trabajaron toda su carrera para alcanzar la soñada jubilación y no les seduce repetirlo. Temen llegar a mayores sin la vitalidad necesaria para cumplir sus planes. Por eso buscan un lugar de trabajo que respete su tiempo.
¿Cómo respetar el tiempo de los millennials?
El empleador potencial debería analizar el flujo de trabajo dentro de la empresa. ¿Cómo está organizado? ¿Cuánto tiempo se consume en reuniones interminables, llamadas de conferencia, stand-ups? ¿Cuál es el modelo de compartir conocimiento y aprender cosas nuevas? Mientras que generaciones mayores estaban acostumbradas a manuales y largas conferencias, para los nacidos después de 1990 hay muchas más opciones. Los millennials, criados en la era de internet, dominan la búsqueda y el filtrado de información irrelevante. Pasar tres horas en una sesión de formación tradicional para aprender una nueva función puede ser una pérdida de tiempo, ya que pueden acceder a ese conocimiento más rápido y de forma más eficaz.
¿Cómo aprenden entonces? La era de las redes sociales cambió la forma en que las personas procesan información. De formatos largos que requerían atención sostenida, se evolucionó hacia formas cortas y condensadas. Pocas palabras, una imagen o un vídeo breve y un conjunto de hashtags, la versión moderna de las fichas bibliográficas, revolucionaron la comunicación. Esto modificó no solo los hábitos sociales, sino también la manera de aprender. Hace unos años, las infografías se convirtieron en una solución poderosa y efectiva. Mezclar palabras, imágenes e hitos fue excelente para resumir conocimiento. Pero no era la mejor manera de enseñar. Ahora se ha ido aún más lejos gracias al microlearning.
¿Qué es el microlearning y por qué es tan beneficioso?
El microlearning es una metáfora que describe varios aspectos micro de diferentes modelos, conceptos y procesos de aprendizaje. Al dividir un material completo en piezas pequeñas, el aprendizaje se vuelve más eficaz. Y resulta ser la solución perfecta para los millennials, ya que están acostumbrados a ese modo de absorber conocimiento. Estar habituados es solo una ventaja: la otra, aún más importante, es el factor tiempo. Unidades pequeñas de conocimiento son más fáciles de encajar en la agenda corporativa que una formación clásica de horas de duración. Y no solo los millennials lo aprecian: es una situación de beneficio mutuo para todas las partes interesadas. Solo queda una pregunta: ¿cómo implementarlo?
Una de las mejores opciones para aprovechar los beneficios del microlearning es usar Highp. Es una plataforma que ofrece una solución moderna de comunicación con empleados sin importar su nivel tecnológico ni sus competencias digitales. Gracias a su sistema intuitivo de mensajes en video, es perfecta para microlearning. El propietario de la plataforma puede analizar la eficacia y evaluar el conocimiento de los empleados.
Además, Highp utiliza audio y video para transmitir conocimiento directamente a los empleados, en el momento específico en que pueden asimilarlo. Con toda una gama de pruebas cortas, se adapta a sus necesidades. La cantidad mínima de información en cada momento es una ventaja. Como los mensajes Highp pueden enviarse según la agenda de cada usuario o acelerarse dependiendo de su nivel de compromiso, Highp permite presentar el conocimiento a los millennials de forma personalizada. El curso puede ajustarse, lo que brinda la posibilidad de elegir una trayectoria educativa que responda a lo que el empleado necesita en ese momento.
Para las empresas que creen en el employer branding, es una forma accesible de llegar a sus empleados con información breve pero crítica. Aumenta la implicación en la vida de la empresa, sus objetivos, productos, misión y mucho más. En un marco más amplio, construye la imagen de la compañía y ofrece a los empleados un desarrollo continuo y sustantivo. Para los millennials, permanecer en el mercado como profesionales cualificados es fundamental.
Este podría ser el primer paso, fácil de implementar, para convertirse no solo en un empleador respetado, sino también en uno que escucha a sus empleados y tiene en cuenta sus necesidades. Aunque los beneficios financieros son importantes, probablemente los más valiosos son los relacionados con el tiempo. También ayuda a identificar lo que es crucial para quienes construyen la organización. Si el tiempo es ese factor, es una excelente noticia para la dirección. No hay nada mejor que contar con un equipo de profesionales preocupados por la gestión del tiempo. Eso demuestra la dedicación para avanzar.